China anunció el viernes que aumentará los aranceles sobre los productos de Estados Unidos desde el 84 por ciento al 125 por ciento, la última salva en una guerra comercial en plena escalada entre las dos economías más grandes del mundo que ha sacudido a los mercados y avivó los temores a una desaceleración global.
"La imposición por parte de Estados Unidos de aranceles anormalmente altos a China viola de forma grave las normas comerciales internacionales, las leyes económicas básicas y el sentido común", afirmó la Comisión Arancelaria del Consejo de Estado de Pekín en un comunicado compartido por el Ministerio de Finanzas, añadiendo que el nuevo gravamen entrará en vigor el sábado.
Aunque el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pausó esta semana los impuestos de importación a otros países, elevó los aranceles a China, que ahora suman en total un 145 por ciento. China calificó la política como "acoso económico" y prometió contramedidas. Sus nuevos gravámenes entrarán en vigor el sábado.
El Ministerio de Comercio chino dijo que presentaría otra demanda ante la Organización Mundial del Comercio contra los aranceles de Washington.
???????????????????? ÚLTIMA HORA: China eleva los aranceles a las importaciones estadounidenses al 125%. pic.twitter.com/a5yebLfspG
— Liliana Franco (@lilianaf523) April 11, 2025
Las medidas de Trump han causado alarma en los mercados bursátiles y de bonos y han llevado a algunos a advertir que Estados Unidos podría encaminarse a una recesión. Hubo cierto alivio cuando Trump pausó los aranceles a la mayoría de los países durante 90 días, pero persisten las preocupaciones ya que Estados Unidos y China son las dos mayores economías del mundo, respectivamente.
La guerra comercial entre Washington y Beijing “podría dañar gravemente las perspectivas económicas mundiales”, dijo la directora general de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, a principios de semana.
Los aranceles chinos afectarán a productos como la soya, los aviones y sus piezas, y los medicamentos, que están entre las principales importaciones del país desde Estados Unidos. Además, Beijing suspendió la semana pasada las importaciones de sorgo, aves de corral y harina de huesos de algunas empresas estadunidenses, y puso más controles de exportación a los minerales de tierras raras, críticos para varias tecnologías.
Las principales importaciones estadunidenses desde China incluyen productos electrónicos como computadoras y celulares, equipos industriales y juguetes, y es probable que los consumidores y las empresas vean un alza en los precios de esos productos, con los aranceles ahora al 145 por ciento.
Trump anunció el miércoles que China enfrentaría aranceles del 125 por ciento, pero no incluyó uno del 20 por ciento vinculado a su papel en la producción de fentanilo.
Los funcionarios de la Casa Blanca esperan que los impuestos a la importación generen más empleos en el sector manufacturero al llevar la producción de vuelta a Estados Unidos, un intercambio políticamente arriesgado que podría tardar años en materializarse, si es que lo hace.
GPE